La corona de Adviento es el símbolo más claro y simple para representar estos momentos previos a la Navidad.
Encuentra sus raíces en las costumbres pre-cristianas de los germanos (Alemania), que en diciembre colectaban coronas de ramas verdes y encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera.
En los cristianos, la corona representa el antecedente a la venida de la luz y vida, la cual es el nacimiento de Jesucristo.
Para elaborar nuestra corona de Adviento, tendremos en cuenta los siguientes elementos:
- 4 velas, una para cada semana. Cada vela que se enciende representa el contraste entre la oscuridad y la luz, hasta llegar el resplandor de la luz en Navidad, con Jesús. Pueden colocarse sobre una esponja en la que se clavarán las ramas.
- Ramas verdes. Representan la vida de gracia y la esperanza.
- Alguna alusión directa a la Navidad, que es el final del Adviento.
- Algo rojo, que simboliza el amor de Dios.